El centrifugado de vinos es el proceso más rápido y económico para que usted disponga de los vinos limpios y estabilizados lo antes posible.
Se trata de un proceso físico que elimina las partes sólidas por la fuerza centrífuga, que es lo más parecido a una decantación natural por gravedad.
Ideal para evitar trasiegos y adiciones de sulfuroso. Reduce los costes de conservación y las mermas en lías.
Mejora enormemente el proceso de clarificación y filtrabilidad de los vinos.
En blancos y en rosados es suficiente para su estabilización por frío.